martes, 4 de junio de 2013

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FRENTE A LA COSTA DE CERRO AZUL EN CAÑETE

Determinan lugar donde se hallan hundidos dos barcos coloniales

El estudio de embarcaciones de guerra podría dar luz sobre la tecnología naval usada en el virreinato del Perú.
Ernesto Carlín. ecarlin@editoraperu.com.pe

Recientes estudios han determinado el lugar donde se encuentran hundidos el galeón Santa Ana y el patache San Francisco, embarcaciones de la armada del virreinato del Perú, se informó ayer en el Ministerio de Cultura.

Jorge Ortiz Sotelo, historiador a cargo de la investigación, indicó que estos barcos se fueron a pique en una batalla frente a las costas de Cerro Azul, Cañete, contra navíos holandeses comandados por el holandés Joris van Spilbergen en 1615.

El especialista indicó que, de acuerdo a estudios llevados a cabo con magnetómetro y detector de metales, se ha hallado once anomalías magnéticas que señalarían el área donde reposan los restos de ambas embarcaciones coloniales. Conforme a estos trabajos realizados con el auspicio de la National Geographic se ha determinado dos zonas al norte de la punta de Cerro Azul donde deberían estar dichas naves.

Ambos hundimientos estarían en un área que se inicia a una milla de distancia de la costa correspondiente a la playa Los Lobos y a una milla al norte de la punta de Cerro Azul hasta cinco millas mar adentro.

Importancia

Explicó el historiador que lo interesante de esta información es que, de rescatarse los restos, arrojarían luces sobre un aspecto poco estudiado sobre la Colonia, que es la tecnología naval empleada en el océano Pacífico, distinta a la practicada en el Atlántico.

 Ambas naves fueron hechas en astilleros del virreinato peruano con material y conocimiento peculiar distinto al usado en otras partes del entonces imperio español. La información que se cuenta sobre galeones y pataches –un tipo de embarcación de transporte– en el Pacífico es hasta el momento vaga a comparación de sus similares del Atlántico.

Ortiz Sotelo refirió al diario oficial El Peruano que en el área más cercana a la costa se hizo una revisión más detallada, encontrándose cerca de dos de estas anomalías magnéticas indicios de las naves, así como restos de otras de fecha posterior. Estos hallazgos son un trozo de madera fechada en la década de 1640 así como una cadena cuyo rango temporal es amplio y va de fines del siglo XVII hasta comienzos del XX.

Este tipo de trabajo de arqueología subacuática es poco frecuente en el Perú. "Los trabajos que hasta ahora se han hecho han tenido un carácter de rescate de piezas o de búsqueda de tesoros, lo que, en realidad, constituye una suerte de huaqueo submarino que destruye muchas veces evidencias que podrían aportar un mejor conocimiento de nuestro pasado marítimo", resaltó Ortiz Sotelo.

Proyecto 

Al respecto, el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Rafael Varón Gabai, explicó que no son muchos los especialistas que tenemos en arqueología o en historia marítima; sin embargo, estas especialidades ya empiezan a despertar interés. Expresó que este es un buen momento para tener actividad en estos campos.

 Sostuvo que se ya se han dado exploraciones en los lagos, en los ríos y en el litoral marino, y lo que hemos visto es que la dificultad es inmensamente mayor que cuando se trabaja en tierra. "El tratamiento de los materiales hallados es completamente distinto, requiere un tratamiento especial", indicó. Ortiz Sotelo refirió que llegado a este punto es momento de que sea tomada la posta por arqueólogos especializados.

Expectativas a flote

La peculiaridad del mar peruano, en especial su poca visibilidad, ha impedido hasta el momento una inspección más detallada del lecho marino donde se encuentran los barcos virreinales. 

Sin embargo, para el historiador Ortiz Sotelo hay grandes ilusiones respecto
a qué se encontrará una vez se den los trabajos arqueológicos.

Destacó por ejemplo que no se han encontrado restos de navíos de esta época tan temprana de la Colonia en toda la costa del Pacífico. 

Datos

El galeón Santa Ana y el patache San Francisco formaban parte de la Armada de la Mar del Sur del virreinato peruano.

El 17 y 18 de julio de 1615  se enfrentaron en aguas de Cerro Azul, al sur de Lima, junto a otras cinco naves con las cinco que formaban la escuadra del almirante Joris van Spilbergen.

La batalla se dio en el marco de la guerra que protagonizaban los Países Bajos en búsqueda de su independencia con respecto al reino de España.

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